La anorexia
nerviosa y la bulimia, ambas consideradas patologías severas, han cobrado protagonismo en esta época,
estimulado la moda de la figura delgada impuesta entre los jóvenes y en la
cultura actual te exige.
La información
que tenemos sobre el tema, ha ido tomando una amplia difusión, sobre todo después de la
cantidad de casos que alcanzaron niveles extremos. Hace ya algunos años, la
moda de las dietas milagro se convirtió en un hábito en mayor medida femenino,
que se instala con fuera en una edad cada vez más adelantada. Estas dos patologías
se manifiestan sobre todo en los
adolescentes, que son más propensos a desarrollar estas enfermedades.
La anorexia
nerviosa tiene el síntoma de anular el deseo de comer. Las estadísticas señalan
una altísima proporción en adolescentes de 14 a 20 años. Estos adolescentes acuden
a métodos como a laxantes, exceso de ejercicios físicos, dietas…parecen no
tomar consciencia de que su delgadez se resalta y persisten en la idea de que
están gordos y en la necesidad de seguir adelgazando. La mayoría son mujeres,
aunque cada vez hay más casos en varones.
Uno de los
primeros símbolos que se dan en las mujeres es la falta de los períodos menstruales. Son
personas inseguras, con baja autoestima y con dificultad para definir su
identidad. Algunas veces muestran rasgos obsesivos, lo que las lleva a hacer
dietas desmesuradamente estrictas. Temen perder el control si dejan de
hacerlas. Tienen otras tendencias como la mentira, el robo o la sexualidad.
Estos
adolescentes llegan a perder el sentido de lo que tiene valor. Sólo aprecian un
cuerpo delgado, que nunca alcanzan, para satisfacer todas las miradas.
Diferentes autores coinciden en que la aparición de estos trastornos viene dado por la familiar, ya que encontraron las siguientes características en ellas: perfeccionismo, represión de las emociones que expresan hostilidad , control de los adolescentes en sus actividades, gran exigencia académica y falta de privacidad.
Raquel Montero
Hernández