miércoles, 29 de mayo de 2013

"Nos vamos de botellón"

Todos hemos estado alguna vez en un botellón, o al menos la gran mayoría. 
Sabemos que es algo muy normal entre los jóvenes, pero probablemente no nos demos cuenta de la evolución que ha tenido: desde que empezó a hacerse botellón como simple forma de ahorrar dinero hasta convertirse prácticamente en un ritual.
De forma breve, el botellón empezó en España en los años 80, con la cultura de la litrona. Los jóvenes  quedaban con los amigos y bebían en pequeños parques antes de ir a algún evento. De esta forma, consumir más cantidad de alcohol les salía más barato que en un bar. Esto se fue extendiendo con los años hasta que cobró mayor importancia. Actualmente, el botellón es considerado el ritual de los fines de semana. La mayoría de los jóvenes se reúnen en un sitio y empiezan a consumir alcohol hasta que deciden irse a alguna discoteca o a su casa.

Está claro que el principal aspecto negativo del botellón actual es que se ha convertido en una costumbre quedar con los amigos para beber alcohol y emborracharse. Además, está comprobado que cada vez se empieza antes a consumir alcohol y otras drogas, y que la diferencia de consumo entre un chico y una chica, o entre un joven de 17 años o uno de 15, ya es insignificante.
Sin embargo, si en algo estamos de acuerdo, es que el botellón es un buen sitio para hablar con tus amigos o incluso conocer gente. De hecho, en el botellón se habla mucho, al contrario de lo que ocurre en algunos bares y discotecas de jóvenes, en donde la música está tan alta que no permite mantener una conversación.
Por lo tanto, el botellón se ha vuelto entre los adolescentes en una forma nueva de conocer gente, pero el peligro que este acontecimiento trae consigo cada vez es mayor y está comprobado: cada vez son más los jóvenes que mediante el botellón empiezan a consumir cantidades excesivas de alcohol.


Julia Noriega

Referencias:

No hay comentarios:

Publicar un comentario